domingo, 24 de abril de 2011

Desconfianza de sus versos...

Los que en sonoro verso y dulce rima
hacéis conceto de escuchar poeta
versificante en forma de estafeta,
que a toda dirección número imprima,

 oíd de un caos la materia prima,
no culta como cifras de receta,
que en lengua pura, fácil, limpia y neta,
yo invento, Amor escribe, el tiempo lima.

Éstas, en fin, reliquias de la llama
 dulce que me abrasó, si de provecho
nu fueren a la venta, ni a la fama,

sea mi dicha tal, que, a su despecho,
me traiga en el cartón quien me desama:
que basta por laurel su hermoso pecho.